La Alegría siempre golpea a la puerta, es vuestro miedo que no la deja entrar. Eso en todos los casos.
Porque el miedo de que el dinero acabe no deja que la puerta se abra para ella.
El miedo a ser abandonados no deja tampoco. El miedo a equivocarse boicotea ciertamente la Alegría.
El miedo de no conseguir alcanzar los objetivos mantiene la puerta cerrada a la Alegría.
Porque se colocan en vuestros puestos tensos, como centinelas vigilando un castillo, en caso de que alguien o algo venga a querer robar vuestra alegría de vivir.
Y con eso justamente se cierran a la alegría de vivir, pues no perciben que es poniéndose tensos y temerosos, siempre defendiéndose de lo que no conocen o no pueden controlar ahora que se apartan del bien que tanto quieren vivir.
ELOHIM
A través de Vinícius Francis
Traducción - La Conciencia Elohim
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